El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec) viene trabajando en la implementación de las Iniciativas de Vinculación para Acelerar la Innovación (IVAI). Esta propuesta busca generar cambios en ocho sectores estratégicos, en ocho regiones del país, a partir de potenciar productos y servicios desde la riquísima diversidad biológica, geográfica, climática y cultural que tiene el país, y llevándolos a clientes sofisticados y exigentes que están dispuestos a pagar más por una oferta única.
La metodología IVAI ha sido empleada y perfeccionada desde hace más de 30 años en 70 regiones a nivel mundial, con resultados alentadores. En Perú, su implementación comenzó en mayo del 2021, desde cuando a través de un diálogo público-privado entre más de 600 representantes de la industria, la academia y el Estado, se identificaron estrategias y acciones concretas para mejorar procesos, y desarrollar nuevas habilidades que nos permitan ser más competitivos, y poner al país a la vanguardia de un mundo que tiende hacia un comercio responsable y sostenible.
El reto, entonces, no es solo vender un producto, sino una experiencia.
Los 8 sectores que han iniciado este proceso de cambio son:
1. Granos andinos en la región Ayacucho
Esta industria está focalizada en la producción de quinua, tarhui, cañihua y kiwicha, alimentos que tienen un rol central en la economía de la región. El proceso de cambio está dirigido a potenciar estos granos andinos como productos de especialidad, con principios de agricultura regenerativa y resiliencia climática, medición y mitigación de huellas ambientales; esto sumado a una detallada información nutricional. Ello demandará también un posicionamiento en el sector gastronómico y su distribución en tiendas especializadas.
2. Súper frutas tropicales y subtropicales en la región de Madre de Dios
El proceso de cambio está enfocado en el sector de la castaña amazónica, donde las líneas de acción están orientadas a un desarrollo productivo que permita fortalecer la calidad de la castaña, proyectándola hacia un segmento premium. Es decir, no solo se busca ofrecer al mercado un producto sostenible, que garantice una baja huella hídrica y de carbono y que contribuya al desarrollo de comunidades con un comercio justo; sino, que además impulse una conciencia de respeto por el bosque.
3. Textil y confecciones en la región Arequipa
Esta industria podría desaparecer si no es capaz de adaptarse a las nuevas tendencias globales que exigen una moda ética, ambiental y socialmente sostenible. El cambio está dirigido entonces a impulsar el desarrollo integral en toda la cadena de valor de la fibra de alpaca, para lograr una oferta productos eco amigables, con una trazabilidad que permita demostrar al consumidor aspectos como el cuidado del animal, el uso de técnicas de ganadería regenerativa, una baja huella de carbono o el involucramiento de las comunidades en los procesos productivos y creativos, entre otros.
4. Productos de madera en la región de Ucayali
Para competir en el negocio de la madera es necesario mirar más allá de solo competir por precio y volumen. El reto de esta cadena de valor está en especializarse en un mercado con segmento de nicho, para ofrecer especies de manera únicas en el mundo, y que además cuenten con sello de responsabilidad social y ambiental, asegurando la legalidad, la disponibilidad y la variedad de la madera. Sumando a las diversas funcionalidades estéticas e innovadoras para su uso.
5. Acuicultura sostenible en la región de Tumbes
La meta es que la industria avance hacia ser mayoritariamente intensiva, explotando al máximo el cultivo, pero con una gestión óptima de los recursos y el uso de insumos especializados. Se requiere entonces avanzar hacia una cadena de valor de langostinos sostenible, que sea transparente, que mida sus impactos, que implemente prácticas de circularidad y que logre conquistar a consumidores responsables, dispuestos a pagar un precio mayor por esas características.
6. Destilados premium en Lima Provincias
En este sector, el objetivo es formar un ecosistema que combine tradición con innovación, y posicionar al Perú como productor de destilados premium; no solo con la oferta del pisco, sino también con productos como el vodka y el whisky que se presentan como bebidas de especialidad, elaboradas a partir de papas nativas y maíz morado, respectivamente; y que destacan además por su alta calidad, ya reconocida con premios internacionales de gran renombre. El objetivo es lograr una adecuada convivencia entre innovación y los procedimientos tradicionales, para generar una diferenciación y un mayor valor a nuestros productos.
7. Proveedores de la minería en la región de Cajamarca
El reto para esta industria no solo está en la incorporación de herramientas tecnológicas basadas en ciencia y tecnología de última generación, que permitan procesos productivos con bajo o nulo impacto ambiental, y con una lógica de la economía circular;
sino también en establecer un sistema que propicie la confianza entre los actores de la cadena de valor y en el desarrollo de capacidades de la región.
8. Turismo natural, cultural y de aventura en el corredor Lambayeque-La Libertad
En este sector se pretende aprovechar el potencial turístico actual, que principalmente viaja bajo la modalidad de “visita por paseo”, para transformarlo en un turismo con enfoque de aventura, vivencial y experimental. Para ello serán necesarias campañas de promoción y programas orientados hacia la innovación en productos, servicios e infraestructura en la Ruta Moche.
Cada una de estas 8 IVAI permitirá a las empresas desarrollar nuevas habilidades para competir en nuevos mercados; al sector académico, potenciar una investigación más focalizada en las necesidades de la cadena de valor; y al sector público, identificar reformas necesarias para promover la productividad y la competitividad.
Cabe mencionar que esta es una iniciativa impulsada por el Concytec y liderada por diversas instituciones públicas, como el Ministerio de la Producción, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, ProInnóvate, PromPerú y el ITP; con el apoyo del Banco Mundial.